La casa de los pinos: la ‘pequeña Casa Blanca’ de Franklin D. Roosevelt

¿Sabías que el presidente Franklin D. Roosevelt tenía una segunda residencia en un pequeño pueblo de Georgia, donde buscaba alivio para su polio y desde donde dirigía el país en tiempos de crisis? Te invitamos a conocer la historia y la importancia de la ‘pequeña Casa Blanca’.
La otra Casa Blanca La otra Casa Blanca
La otra Casa Blanca, el refugio de Roosevelt en Georgia. Foto: Wikipedia

La Casa Blanca es la residencia oficial y el centro de trabajo del presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, no es el único lugar donde los mandatarios estadounidenses han vivido o pasado temporadas. A lo largo de la historia, algunos presidentes han tenido otras casas o propiedades que han usado como refugio, descanso o recreo.

Una de las más famosas y visitadas es la llamada ‘pequeña Casa Blanca’, situada en el pueblo de Warm Springs, en el estado de Georgia. Esta casa fue el lugar favorito de Franklin D. Roosevelt, el 32º presidente de los Estados Unidos, que gobernó desde 1933 hasta 1945.

Allí buscó alivio para su enfermedad, la poliomielitis, que lo dejó paralizado de cintura para abajo. Allí también murió, pocos meses antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, de la que fue uno de los principales líderes.

El origen de la ‘pequeña Casa Blanca’

Franklin D. Roosevelt nació en 1882 en una familia acomodada de Nueva York. Estudió en la prestigiosa Universidad de Harvard y se casó con su prima lejana, Eleanor Roosevelt, con quien tuvo seis hijos. Inició su carrera política como senador estatal, secretario de Marina y candidato a la vicepresidencia.

En 1920, cuando tenía 38 años, contrajo la poliomielitis, una enfermedad infecciosa que afecta al sistema nervioso y que puede causar parálisis, atrofia muscular y deformidades. Roosevelt quedó incapacitado para caminar y tuvo que usar una silla de ruedas y aparatos ortopédicos para moverse.

Sin embargo, no se rindió ni abandonó sus aspiraciones políticas. Al contrario, se propuso encontrar una cura para su enfermedad y ayudar a otros que la padecieran.

En 1924, Roosevelt viajó por primera vez a Warm Springs, un pequeño pueblo de Georgia, donde había unas fuentes de agua mineral que se decía que tenían propiedades terapéuticas. Allí se bañó en las piscinas naturales, que tenían una temperatura de unos 32 grados centígrados, y sintió una mejora en sus dolores y su movilidad.

Convencido de los beneficios de aquellas aguas, Roosevelt compró en 1926 un antiguo complejo hotelero en el que fundó un centro de rehabilitación para pacientes de polio, el Roosevelt Warm Springs Institute for Rehabilitation, que todavía funciona hoy en día. Allí acudían cientos de personas, especialmente niños, que recibían tratamiento, educación y apoyo.

Roosevelt se involucró personalmente en el proyecto, financiándolo con su propio dinero y visitándolo con frecuencia. Se ganó el cariño y el respeto de los habitantes de Warm Springs, que lo llamaban “el jefe”.

En 1932, Roosevelt decidió construir una casa para su uso personal en el pueblo, cerca del centro de rehabilitación. La casa era modesta y sencilla, con seis habitaciones, un porche y una chimenea. La decoró con muebles de estilo colonial y objetos personales, como libros, fotos y trofeos de caza. La llamó “la casa de los pinos”, por los árboles que la rodeaban, pero pronto se le conoció como “la pequeña Casa Blanca”, por su parecido con la residencia presidencial de Washington.

Allí se alojaba Roosevelt cuando visitaba Warm Springs, unas tres o cuatro veces al año, y allí recibía a su familia, sus amigos y sus colaboradores. También instaló una oficina, un teléfono y una radio, desde donde seguía los asuntos de gobierno y se comunicaba con el país. La ‘pequeña Casa Blanca’ se convirtió en el lugar favorito de Roosevelt, donde encontraba paz, tranquilidad y felicidad.

Franklin D. Roosevelt en su mesa de trabajo
Franklin D. Roosevelt en su mesa de trabajo cerca de la chimenea en la “pequeña Casa Blanca” en Warm Springs, Georgia. Foto: Wikipedia

¿Cuál fue el final de la ‘pequeña Casa Blanca’?

En 1933, Roosevelt fue elegido presidente de los Estados Unidos, en medio de la Gran Depresión, una grave crisis económica y social que afectaba al país y al mundo. Roosevelt inició un ambicioso programa de reformas, conocido como el New Deal, que buscaba reactivar la economía, crear empleo, regular el sistema financiero y proteger a los más vulnerables.

Su política fue exitosa y popular, y lo llevó a ser reelegido tres veces más, en 1936, 1940 y 1944, siendo el único presidente de Estados Unidos que ha gobernado más de dos mandatos. Roosevelt también tuvo que enfrentarse al estallido de la Segunda Guerra Mundial, en la que Estados Unidos entró en 1941, tras el ataque japonés a Pearl Harbor.

Roosevelt se alió con el Reino Unido y la Unión Soviética para combatir al Eje formado por Alemania, Italia y Japón. Su papel fue decisivo para la victoria de los Aliados y la creación de las Naciones Unidas.

A pesar de su intensa actividad política, Roosevelt no dejó de visitar Warm Springs, donde seguía buscando alivio para su enfermedad y apoyando a su centro de rehabilitación. Sin embargo, su salud se fue deteriorando con los años, debido al estrés, al tabaquismo y a la hipertensión.

El 12 de abril de 1945, cuando estaba en la ‘pequeña Casa Blanca’, rodeado de su familia y sus asesores, sufrió una hemorragia cerebral que le causó la muerte. Tenía 63 años y llevaba 12 años como presidente. Su cuerpo fue trasladado en tren hasta Washington, donde recibió un funeral de Estado, y luego hasta su casa natal en Hyde Park, Nueva York, donde fue enterrado.

La noticia de su muerte conmocionó al país y al mundo, que lo recordaron como un gran líder y un gran hombre.

La ‘pequeña Casa Blanca’ hoy en día

Tras la muerte de Roosevelt, su viuda, Eleanor, donó la ‘pequeña Casa Blanca’ al estado de Georgia, con la condición de que se convirtiera en un museo público. Así se hizo en 1948, y desde entonces la casa se ha mantenido tal y como la dejó Roosevelt, con sus muebles, sus objetos y sus recuerdos.

Los visitantes pueden recorrer las habitaciones, ver la silla de ruedas que usaba Roosevelt, el caballete donde pintaba, el escritorio donde trabajaba, la cama donde murió y el retrato inacabado que le estaba haciendo la pintora Elizabeth Shoumatoff en el momento de su fallecimiento. También pueden ver la colección de bastones que le regalaron sus admiradores, la colección de sellos que le gustaba coleccionar y la colección de perros que le acompañaban.

La ‘pequeña Casa Blanca’ de Georgia
El legado de Roosevelt en la ‘pequeña Casa Blanca’ de Georgia. Foto: Wikipedia

Además, el museo cuenta con una exposición permanente sobre la vida y la obra de Roosevelt, con fotografías, documentos, vídeos y objetos personales. El museo forma parte del Roosevelt’s Little White House Historic Site, que incluye también el centro de visitantes, el garaje donde se guardan los coches que usaba Roosevelt, la casa de invitados donde se alojaban sus acompañantes y el monumento conmemorativo donde se honra su memoria.

La ‘pequeña Casa Blanca’ es uno de los lugares históricos más populares de Georgia y de Estados Unidos. Cada año, recibe más de 100.000 visitantes, que quieren conocer de cerca la historia y la personalidad de Roosevelt, uno de los presidentes más importantes y admirados de la nación.

La casa es un testimonio de su lucha contra la polio, de su compromiso con los más necesitados, de su liderazgo en tiempos difíciles y de su amor por Warm Springs, el pueblo que lo acogió como uno más.

La ‘pequeña Casa Blanca’ es, en definitiva, un lugar que merece la pena visitar, para aprender, para inspirarse y para rendir homenaje a un gran hombre.

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