Un piloto lo vio desde el cielo y no lo podía creer: una figura de un cazador aborigen de 4 kilómetros apareció en el desierto australiano en 1998 y su autoría sigue siendo un misterio
Una enorme figura fue trazada en el desierto australiano en 1998 sin que nadie lo advirtiera; el misterio de su autoría continúa intacto.