En un reciente comunicado, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha emitido una advertencia sobre las condiciones climáticas que se avecinan en los próximos cinco años. Según la OMM, existe una alta probabilidad de que el calor sea abrumador durante este período, exacerbando aún más el calentamiento global provocado por el cambio climático.
La constante amenaza del cambio climático ha elevado las temperaturas a nivel mundial, pero ahora se suma un nuevo protagonista: el fenómeno conocido como El Niño. A medida que se desarrolle en los próximos meses, este fenómeno amenaza con llevar las temperaturas a niveles aún más elevados. Petteri Taalas, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), advierte sobre las consecuencias de esta combinación, ya que podría llevar las temperaturas globales a territorios inexplorados. Esto, a su vez, tendría repercusiones de gran alcance en áreas cruciales como la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medio ambiente. En vista de estos desafíos inminentes, resulta evidente que debemos estar preparados y tomar medidas concretas.
El informe más reciente de la OMM, publicado esta semana, revela datos preocupantes. Existe una probabilidad del 98% de que al menos uno de los próximos cinco años se convierta en el año más cálido registrado hasta la fecha. Además, se estima que durante este período, la temperatura media será más alta que en los cinco años anteriores, con un 98% de probabilidad.
Los datos actuales muestran que el planeta ya se encuentra en una situación preocupante. Según la OMM, los últimos ocho años han sido los más calurosos jamás registrados. Esto ha dado lugar a la aparición de eventos extremos relacionados con el clima que han causado daños significativos.
Existe una probabilidad del 98% de que al menos uno de los próximos cinco años se convierta en el año más cálido registrado hasta la fecha
En 2021, América del Norte sufrió una ola de calor sin precedentes que colapsó carreteras y generó un aumento en las visitas a los departamentos de emergencia en la región del noroeste del Pacífico de Estados Unidos. Por su parte, China experimentó su ola de calor más severa en la historia el año pasado. Esta ola fue tan extensa y prolongada, con una duración de más de 70 días, que es muy probable que haya sido el período de calor más intenso registrado a nivel mundial, según los registros del historiador del clima Maximiliano Herrera. Además, en julio del año pasado, el sorprendentemente fresco y nublado Reino Unido experimentó temperaturas superiores a los 40 grados Celsius por primera vez, un evento que los investigadores consideraron prácticamente imposible sin el impacto del cambio climático.
Estos acontecimientos extremos ocurrieron a pesar de los efectos moderadores de un inusual y prolongado evento de La Niña, conocido como “triple inmersión”, que tuvo lugar desde septiembre de 2020 hasta marzo de este año. En contraposición al fenómeno de El Niño, La Niña emerge como un patrón climático que ejerce un efecto refrescante en nuestro planeta.
En la actualidad, sin la presencia de La Niña ni El Niño, los vientos alisios que soplan sobre el océano Pacífico desplazan las cálidas aguas hacia el oeste, desde América del Sur hacia Asia, mientras que las frías aguas emergen desde las profundidades oceánicas hasta la superficie. Sin embargo, cuando El Niño hace su aparición, estos vientos alisios se debilitan, permitiendo que las corrientes cálidas fluyan nuevamente hacia el este. Este incremento en la temperatura del agua también impacta en la corriente en chorro del Pacífico, un potente flujo de aire que puede influir en el clima de forma significativa.
Es probable que El Niño se genere en algún momento entre los meses de mayo y julio, y se mantenga presente hasta la temporada de invierno al menos, según el Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional. Según los análisis realizados por la OMM, aunque puede transcurrir hasta un año antes de que El Niño empiece a tener impacto en las temperaturas globales, existe la posibilidad de que esto ocurra en 2024.
Dado que El Niño podría aumentar aún más la temperatura global en comparación con el persistente evento de La Niña de los últimos años, existe la posibilidad de que las temperaturas superen un punto de referencia preocupante. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha afirmado que existe una probabilidad del 66% de que, al menos durante un año entre 2023 y 2027, la temperatura promedio anual a nivel global aumente más de 1.5 grados Celsius en comparación con los niveles preindustriales. Estos niveles hacen referencia al período anterior a la quema de combustibles fósiles, la cual desencadenó una contaminación de gases de efecto invernadero y, como resultado, el calentamiento del planeta.
Es importante tener en cuenta que un incremento de 1.5 grados Celsius en la temperatura es un problema significativo. El Acuerdo de París sobre el clima se esfuerza por evitar que la temperatura global supere ese umbral. Hasta ahora, el calentamiento del planeta ha alcanzado alrededor de 1.1 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, lo cual es el principal impulsor de los fenómenos climáticos extremos que estamos presenciando en la actualidad. Sin embargo, aún existe una pequeña ventana de tiempo para lograr el objetivo establecido en el Acuerdo de París.
El reciente informe de la OMM advierte que existe un riesgo del 66% de que, durante al menos un año entre 2023 y 2027, la temperatura media anual a nivel global aumente más de 1.5 grados Celsius con respecto a la era preindustrial. Esto significa que podríamos superar temporalmente el umbral preocupante establecido en el Acuerdo de París.
Petteri Taalas enfatiza que este informe no implica un sobrepaso permanente del límite de 1.5 grados Celsius estipulado en el Acuerdo de París, que se refiere a un calentamiento a largo plazo durante muchos años. Sin embargo, la OMM está emitiendo una señal de alerta sobre la frecuencia cada vez mayor con la que podríamos superar temporalmente ese límite.
Es importante recordar que hace poco tiempo, en 2015, la probabilidad de un calentamiento superior a 1.5 grados Celsius era casi inexistente, según los informes de la OMM. Sin embargo, en la actualidad vivimos en un mundo diferente y, si no tomamos medidas rápidas y contundentes para abordar el cambio climático, nos enfrentaremos a desafíos aún mayores en el futuro. La urgencia de la acción climática es innegable.
