Los perros y los gatos son dos de las mascotas más populares y queridas por los humanos. Ambos comparten con nosotros muchas características, como la capacidad de comunicarse, de sentir emociones y de formar vínculos afectivos. Pero también tienen sus propias particularidades, que los hacen únicos y especiales. Una de ellas es la forma en que duermen y sueñan.
El sueño es una función vital para todos los seres vivos, ya que permite la recuperación física y mental, la consolidación de la memoria y el aprendizaje, la regulación del estado de ánimo y el mantenimiento del equilibrio hormonal.
Sin embargo, no todos los animales duermen de la misma manera, ni tienen las mismas necesidades de sueño.
¿Cómo duermen y sueñan los perros y los gatos?
Los perros y los gatos, al igual que los humanos y la mayoría de los mamíferos, tienen un ciclo de sueño que se divide en dos fases principales: el sueño de ondas lentas (NREM) y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM).
La fase NREM es la más larga y profunda, y se caracteriza por una baja actividad cerebral y una relajación muscular. En esta fase, el cuerpo se repara y se fortalece el sistema inmunológico. La fase REM es la más corta y superficial, y se caracteriza por una alta actividad cerebral y una parálisis muscular. En esta fase, se producen los sueños, que son experiencias mentales que reflejan los intereses, las vivencias y las emociones del animal.
Los perros y los gatos alternan estas dos fases a lo largo de la noche, pero también duermen siestas durante el día. Según diversos estudios, los perros duermen una media de 14 horas al día, mientras que los gatos duermen unas 16 horas al día. Sin embargo, estas cifras pueden variar según la edad, la raza, el nivel de actividad, el ambiente y el estado de salud de cada animal. Por ejemplo, los cachorros y los animales mayores suelen dormir más que los adultos, y los perros de razas grandes suelen dormir más que los de razas pequeñas.
Los perros y los gatos tienen ciclos de sueño más cortos que los humanos, lo que significa que pasan más rápido de la fase NREM a la fase REM, y viceversa. Los perros tienen un ciclo de sueño de unos 23 minutos, de los cuales unos 16 son de fase NREM y unos 7 de fase REM.
Los gatos, por su parte, tienen un ciclo de sueño de unos 22 minutos, de los cuales unos 6 son de fase NREM y unos 16 de fase REM. Esto implica que los perros y los gatos sueñan más a menudo que los humanos, pero también que sus sueños son más cortos y menos intensos.
¿Qué similitudes y diferencias hay entre el sueño de los perros y los gatos y el de otros animales?
El sueño de los perros y los gatos es muy similar al de los humanos, ya que comparten el mismo tipo de ciclo de sueño y la capacidad de soñar. Sin embargo, hay algunas diferencias que se deben a la evolución y la adaptación de cada especie a su entorno y a su modo de vida. Por ejemplo, los perros y los gatos duermen más horas que los humanos, ya que tienen un metabolismo más rápido y necesitan más energía.
Además, los perros y los gatos duermen más siestas que los humanos, ya que tienen un ritmo circadiano más flexible y se adaptan mejor a los cambios de luz y de temperatura.
En comparación con otros animales, los perros y los gatos también tienen un sueño más complejo y sofisticado, ya que no todos los animales tienen las mismas fases de sueño ni la capacidad de soñar. Por ejemplo, los reptiles, los anfibios y los peces solo tienen una fase de sueño, que se parece a la fase NREM de los mamíferos, y no se ha demostrado que tengan sueños.
Los pájaros, por otro lado, tienen dos fases de sueño, una similar a la NREM y otra similar a la REM, pero esta última es muy breve y solo ocurre en un hemisferio cerebral a la vez, lo que les permite estar alertas ante posibles amenazas. Los cetáceos, como los delfines y las ballenas, también tienen dos fases de sueño, pero solo duermen con la mitad del cerebro a la vez, mientras que la otra mitad se mantiene activa para controlar la respiración y el movimiento.
Entre los mamíferos, también hay variaciones en el sueño según la especie. Por ejemplo, los elefantes duermen unas 4 horas al día, de las cuales solo unos 30 minutos son de fase REM. Los osos, en cambio, duermen unas 20 horas al día, de las cuales unas 2 horas y media son de fase REM. Los murciélagos duermen unas 19 horas al día, de las cuales unas 9 horas son de fase REM. Los koalas duermen unas 22 horas al día, de las cuales unas 6 horas son de fase REM. Estas diferencias se deben a factores como el tamaño, la dieta, el hábitat, el clima y el nivel de amenaza de cada animal.
¿Qué significan los movimientos, los sonidos y las expresiones faciales que hacen los perros y los gatos cuando sueñan?
Los perros y los gatos, cuando sueñan, suelen manifestar sus sueños a través de movimientos, sonidos y expresiones faciales, que pueden revelar lo que están viviendo en su mente. Sin embargo, estos signos no son siempre fáciles de interpretar, ya que dependen de la personalidad, la raza, el estado de salud y el contexto de cada animal.
Además, los perros y los gatos no siempre recuerdan sus sueños, ni pueden comunicarlos con claridad. Por lo tanto, solo podemos hacer conjeturas basadas en la observación y el conocimiento de nuestro animal.
Los movimientos que hacen los perros y los gatos cuando sueñan suelen ser reflejos de las acciones que realizan cuando están despiertos, como correr, saltar, cazar o jugar. Estos movimientos pueden ser sutiles o intensos, según el grado de actividad del sueño.
Por ejemplo, si el perro o el gato mueve las patas, puede estar soñando que está persiguiendo a una presa o a un juguete. Si el perro o el gato se agita, se retuerce o se levanta, puede estar soñando que está en una situación de peligro o de conflicto.
Los sonidos que hacen los perros y los gatos cuando sueñan suelen ser indicadores de las emociones que sienten en su sueño, como la alegría, la tristeza, el miedo o la rabia. Estos sonidos pueden ser variados o repetitivos, según el tipo de sueño. Por ejemplo, si el perro o el gato ronronea, puede estar soñando que está contento o relajado. Si el perro o el gato ladra, maúlla, gruñe o chilla, puede estar soñando que está excitado, enfadado, asustado o dolorido.
Las expresiones faciales que hacen los perros y los gatos cuando sueñan suelen ser reflejos de las sensaciones que experimentan en su sueño, como el placer, el disgusto, la sorpresa o el interés, entre muchas otras. Estas expresiones pueden ser evidentes o sutiles, según la intensidad del sueño. Por ejemplo, si el perro o el gato abre o cierra los ojos, puede estar soñando que está viendo algo que le gusta o que le disgusta. Si el perro o el gato mueve las orejas, la nariz o la boca, puede estar soñando que está oyendo, oliendo o saboreando algo que le llama la atención o que le repugna.
Estos movimientos, sonidos y expresiones faciales que hacen los perros y los gatos cuando sueñan no deben ser interrumpidos ni interpretados como una invitación a interactuar con ellos, ya que pueden estar en una fase profunda del sueño, y despertarlos puede causarles estrés, confusión o agresividad. Lo mejor es dejarlos dormir tranquilamente, y esperar a que se despierten por sí mismos, para darles una caricia o un premio.
Nos encontramos, no hay duda, ante un fenómeno fascinante, que nos permite conocer mejor a nuestros amigos peludos, y que nos revela aspectos de su personalidad, su historia y su mundo interior. Los perros y los gatos duermen y sueñan de forma similar a los humanos, pero también tienen sus propias características, que los hacen únicos y especiales. Cuidar el sueño de nuestros perros y gatos es una forma de cuidar su salud, su felicidad y nuestra relación con ellos.