La transmisión del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, por vía aérea es una de las principales vías de contagio, especialmente en espacios cerrados y con poca ventilación. Por eso, es importante conocer qué medidas de control de infecciones son más efectivas para prevenir la propagación del virus en las escuelas, donde conviven diariamente estudiantes y profesores.
Un estudio publicado en la revista PLOS Medicine ha analizado los datos epidemiológicos, ambientales y moleculares de dos escuelas secundarias en Suiza para evaluar el impacto de tres condiciones: sin intervención, uso de mascarillas y uso de purificadores de aire. Los resultados muestran que el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 era menor con el uso de mascarillas y comparable con el uso de purificadores de aire.
El estudio se realizó durante siete semanas, desde enero hasta marzo de 2022, coincidiendo con la ola de Omicron, una variante del SARS-CoV-2 más contagiosa que las anteriores. Los investigadores recogieron muestras de saliva y bioaerosoles (partículas suspendidas en el aire que contienen material biológico) de los estudiantes y profesores. También midieron las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), aerosoles y partículas en las aulas.
Los investigadores compararon los cambios en las características ambientales y moleculares entre las tres condiciones. Además, modelaron la transmisión del virus usando un modelo bayesiano jerárquico, ajustando por los estudiantes ausentes y la transmisión comunitaria.
Los resultados mostraron que nueve casos positivos entre los estudiantes y 52 entre los profesores expusieron a 5698 contactos con 101 infecciones secundarias (tasa de ataque global del 1,45%). Las tasas de ataque para los estudiantes y el personal escolar fueron del 1,66% y el 1,18%, respectivamente.
En comparación con la condición sin intervención, el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 fue menor con el uso de mascarillas (odds ratio ajustado 0,19) y comparable con el uso de purificadores de aire (1,00). El uso de mascarillas redujo la concentración de aerosoles en un 69% y el uso de purificadores de aire en un 39%.
El estudio también detectó otros virus respiratorios en las muestras de saliva y bioaerosoles, lo que sugiere que las medidas de control podrían prevenir otras infecciones respiratorias además del COVID-19.
El estudio tiene algunas limitaciones, como el posible confundimiento por período, ya que el número de estudiantes susceptibles disminuyó con el tiempo. Además, el estudio se realizó en dos escuelas con una baja incidencia comunitaria, lo que puede limitar la generalización de los resultados a otros contextos.
En conclusión, el estudio proporciona evidencia sobre la efectividad de las mascarillas y los purificadores de aire para reducir la transmisión del SARS-CoV-2 en las escuelas. Estas medidas podrían complementar la ventilación natural y la vacunación para proteger a los estudiantes y profesores.
Referencias:
- Banholzer N, Zürcher K, Jent P, Bittel P, Furrer L, Egger M, et al. (2023) SARS-CoV-2 transmission with and without mask wearing or air cleaners in schools in Switzerland: A modeling study of epidemiological, environmental, and molecular data. PLoS Med 20(5): e1004226. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1004226