El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que puede causar complicaciones graves, especialmente en niños y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sarampión se puede prevenir con una vacuna segura y eficaz, que forma parte del calendario de vacunación infantil en la mayoría de los países.
Sin embargo, en los últimos años se ha observado un descenso en la cobertura vacunal, debido en parte al rechazo de algunos padres a vacunar a sus hijos por motivos religiosos, ideológicos o de desconfianza hacia las autoridades sanitarias. Esto ha favorecido la reaparición de brotes de sarampión en diferentes partes del mundo, incluyendo Europa, donde se han registrado más de 900 casos en lo que va de año, superando los 127 casos notificados en todo el 2022.
Uno de los focos de mayor preocupación es el Hospital Infantil de Birmingham, en el Reino Unido, donde se ha reportado la mayor cantidad de casos de sarampión en décadas. En el último mes, más de 50 niños han necesitado tratamiento, un aumento significativo en comparación con años anteriores. De acuerdo a los expertos, solo el 5% de los casos registrados estaban vacunados. Y, en algunas zonas de la ciudad, las tasas de vacunación han descendido al 80%. En este sentido, parece que, en la región, un porcentaje menor del 95% de niños vacunados facilita la aparición de los brotes.
Según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés), el brote se originó por un niño que había viajado recientemente a otro país y que fue admitido en el hospital con una infección, que posteriormente se identificó como sarampión.
A pesar de las instrucciones de cuarentena, el niño fue enviado a la guardería los días 20 y 21 de diciembre, donde contagió a otras cuatro personas. Ninguna de las personas diagnosticadas era inmune al sarampión, lo que significa que nunca habían recibido la vacuna o que no habían contraído la enfermedad en el pasado.
El sarampión se transmite por el aire cuando una persona infectada tose o estornuda, y puede permanecer en el ambiente hasta dos horas después. Es tan contagioso que, si alguien tiene la enfermedad, hasta 9 de cada 10 personas que están cerca de él y que no están protegidas también se infectarán. Una persona infectada puede contagiar el sarampión a los demás incluso antes de saber que tiene la enfermedad, desde cuatro días antes hasta cuatro días después de que aparezca la erupción en la piel.
Los síntomas del sarampión suelen aparecer entre 10 y 14 días después de la exposición al virus, y pueden incluir fiebre alta, tos, secreción nasal, ojos rojos y llorosos, y una erupción roja con manchas que se extiende desde la cabeza hasta el resto del cuerpo. El sarampión puede tener complicaciones graves, como neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro), otitis media (infección del oído medio), diarrea y deshidratación. En casos extremos, el sarampión puede provocar la muerte.
Según la OMS, la única forma de prevenir el sarampión es mediante la vacunación. La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés) se administra en dos dosis, generalmente a los 12 meses y a los 4 años de edad, aunque puede variar según el país. La vacuna MMR tiene una eficacia del 97% para prevenir el sarampión después de la segunda dosis.
La OMS recomienda que todas las personas que viajen a zonas donde hay brotes de sarampión se aseguren de estar vacunadas o de haber tenido la enfermedad antes. Además, aconseja que las mujeres embarazadas, los niños menores de 6 meses y las personas con enfermedades crónicas consulten con su médico antes de viajar.
Las autoridades sanitarias del Reino Unido han hecho un llamado a la población para que revise su estado de vacunación y el de sus hijos, y para que acuda al médico si sospecha que tiene sarampión o ha estado en contacto con alguien que lo tenga. Asimismo, han reforzado las medidas de prevención y control en el Hospital Infantil de Birmingham y en las guarderías y escuelas de la zona, donde se han realizado pruebas y se han ofrecido vacunas a las personas que lo necesiten.
Las autoridades sanitarias están alarmadas
El sarampión era la causa más frecuente de fallecimiento de los niños menores en el mundo durante la década de 1960. La mortalidad se redujo de forma notable gracias a las vacunaciones. De acuerdo con cálculos publicados en la revista The Lancet, en 2020 hubo 60.700 muertes por sarampión a nivel mundial, un 94 % menos que las 1.072.800 muertes en 2000 y un 98 % menos que las 2.600.000 muertes en 1980.
No obstante, entre 2020 y 2022, las muertes por sarampión en el mundo se han incrementado más del doble, alcanzando las 136.000.
Y tras haber conseguido la eliminación del sarampión en 2017, el Reino Unido perdió ese estatus por el resurgimiento de la transmisión endémica del sarampión.
Los escépticos de las vacunas temen que las vacunas MMR de dos dosis y otras vacunas contra enfermedades como la polio, la difteria, el tétanos, la tos ferina y la hepatitis B causen autismo y otros problemas de salud, a pesar de que esas afirmaciones han sido refutadas. Como hemos visto, la llegada de las vacunas contra la COVID-19 ha aumentado aún más las dudas infundadas sobre la vacunación.
Sin embargo, si más personas dejan de vacunar a sus hijos, el riesgo de que el sarampión y otras infecciones vuelvan a propagarse es mayor, como ya está ocurriendo. El resurgimiento de enfermedades que se pueden prevenir con vacunas se debe al crecimiento continuo de la vacilación a la vacunación que se ha observado recientemente.
Ante el brote de sarampión en Inglaterra, los médicos y las autoridades británicas están haciendo llamamientos urgentes a los padres para que inmunicen a sus hijos.
El brote de sarampión en Birmingham es un ejemplo de cómo una enfermedad que se consideraba erradicada puede resurgir con fuerza si se baja la guardia en la vacunación. Por eso, es importante que todos tomemos conciencia de la importancia de protegernos a nosotros mismos y a los demás de esta y otras enfermedades prevenibles con vacunas, que pueden tener consecuencias graves para la salud individual y colectiva.
Referencias:
- Venkatesan P. (2022). Worrying global decline in measles immunisation. The Lancet. Microbe, 3(1), e9. https://doi.org/10.1016/S2666-5247(21)00335-9
- Minta AA, Ferrari M, Antoni S, et al. Progress Toward Measles Elimination — Worldwide, 2000–2022. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2023;72:1262–1268. DOI: http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm7246a3
- BBC News. (2024). Major measles outbreak erupts in England as vaccine hesitancy increases
- Cohen, J. (2024). Major measles outbreak erupts in England as vaccine hesitancy increases. Forbes
- Public Health England. (2023). UK measles and rubella elimination strategy