
Planeta 16 nace de una convicción sencilla y, al mismo tiempo, ambiciosa: que la ciencia, la historia, la naturaleza, la tecnología y la salud merecen un espacio donde explicarse con claridad y sin distorsiones. En una época en la que la información circula deprisa y las certezas se diluyen, esta revista digital apuesta por detenerse, examinar y reconstruir el contexto que permite comprender realmente lo que ocurre. Aquí no se persigue el impacto fácil: se persigue el rigor.
Los lectores que llegan a Planeta 16 entran en un medio donde los hechos pesan más que las opiniones. Cada artículo se levanta sobre estudios revisados por pares, publicaciones académicas y fuentes oficiales verificables. Nada se publica sin antes comprenderlo a fondo y rastrear cada dato hasta la evidencia que lo sustenta. La divulgación, para nosotros, no es simplificar: es explicar lo complejo sin traicionarlo.
La independencia editorial sostiene todo el proyecto. Ninguna presión económica, política o institucional condiciona nuestros contenidos. La publicidad aparece claramente identificada, y la redacción trabaja en completa autonomía.
En los temas especialmente delicados —salud, clima o cuestiones relacionadas con el bienestar público— aplicamos un nivel de exigencia reforzado. La revista trabaja siguiendo los mismos estándares, protocolos y metodología de Factico, una asociación sin ánimo de lucro especializada en verificación de hechos científicos, sanitarios y climáticos, de la que forman parte la mayoría de los integrantes de nuestro equipo. Esta doble pertenencia no se oculta, se asume y se explica, porque aporta un valor claro. Significa que los contenidos sensibles se revisan con la misma minuciosidad con la que se evalúa una afirmación en un proceso de fact-checking, garantizando trazabilidad, transparencia y una frontera clara entre evidencia y especulación. Aquí no hay espacio para el alarmismo ni para interpretaciones precipitadas.
La transparencia forma parte de nuestra identidad. Cuando un lector señala una posible inexactitud, se inicia un proceso de revisión que puede culminar en una corrección pública. Cada artículo identifica a su autor y, cuando corresponde, declara posibles conflictos de interés. El lector debe conocer no solo la información, sino también a quien la elabora y bajo qué criterios.
El respeto a la diversidad científica y cultural orienta nuestra selección de temas. La pluralidad de voces es esencial: distintas tradiciones historiográficas, líneas de investigación enfrentadas, debates abiertos, matices que enriquecen la mirada. Planeta 16 no se limita a reproducir estudios; los interpreta, los contrasta y los coloca en el gran mapa del conocimiento humano.
Nuestro marco ético se inspira en las normas de la FAPE, la Society of Professional Journalists, la IFCN, ALLEA y los indicadores de confianza del Trust Project. No es un adorno, es la brújula que guía nuestro trabajo cotidiano. Entendemos la divulgación como un servicio público y asumimos la responsabilidad que eso implica: claridad, exactitud y un compromiso permanente con la lucha contra la desinformación.
Aspiramos a que el lector encuentre aquí un refugio frente al ruido. Un lugar donde entender un hallazgo arqueológico sin clichés, un avance biomédico sin exageraciones, o un informe climático sin distorsiones. La ciencia, contada con precisión y respeto, tiene su propio brillo. Nuestro trabajo es no opacarlo.
Sabemos que el conocimiento evoluciona y que las prácticas editoriales deben hacerlo al mismo ritmo. Por eso revisamos nuestros procedimientos, incorporamos nuevas metodologías y mantenemos la formación continua de nuestro equipo. La calidad no es un destino: es una vigilancia diaria.
Eso es Planeta 16: una revista digital que mira al mundo con curiosidad, que respeta la evidencia, que evita los atajos y que se toma en serio la tarea de explicar. Un espacio donde la ciencia, la historia, la tecnología, la naturaleza y la salud se cuentan con una única premisa: la verdad, siempre primero.
El sitio web, su dominio y todos los contenidos que alberga pertenecen a Gaia Media Magazines SLU, salvo en aquellos casos en los que se especifique una autoría diferente.
Nuestro email de contacto es social @ planeta16.com