¿Y si pudieras convertirte en protagonista de un cortometraje de ciencia ficción o en actor de una escena romántica, sin moverte del sofá? Esa es la promesa —y también la inquietud— que trae bajo el brazo Sora 2, el nuevo modelo de generación audiovisual de OpenAI, anunciado oficialmente por la compañía. No solo produce vídeos sorprendentemente realistas a partir de texto, sino que también permite insertar tu rostro y tu voz en cualquier historia, como si fueras un personaje más. Y todo ello, en segundos.
Pero la gran novedad no es solo técnica. OpenAI ha decidido acompañar este lanzamiento con su propia red social, una plataforma llamada Sora, que funciona como un laboratorio creativo y, quizás, como el embrión de una nueva manera de entender la narrativa digital. Imagina una especie de TikTok futurista, poblado exclusivamente por clips creados por inteligencia artificial. Eso ya está ocurriendo.
Crear mundos con texto, ahora con sonido
La primera versión de Sora ya sorprendió a medio mundo cuando apareció a comienzos de 2024. Pero Sora 2 da un salto mucho más ambicioso. Ahora, además de vídeo, el modelo genera audio sincronizado: voces, efectos y música. Es decir, puede producir piezas audiovisuales completas sin necesidad de combinar múltiples herramientas. En la práctica, cualquier persona con acceso al sistema puede convertir una idea escrita en una secuencia coherente, con personajes que hablan, escenas con sonidos ambientales y movimientos que respetan —al menos en parte— las leyes de la física.
Sora 2 entiende mejor el peso, el equilibrio, la inercia. Si una taza cae, se rompe. Si alguien tropieza, lo hace con cierta torpeza humana. Incluso permite errores, imperfecciones que dan realismo. Ya no se trata solo de generar imágenes bonitas, sino de simular fragmentos de realidad con una precisión cada vez más afinada.
Coherencia entre planos y estilos personalizables
Una de las críticas recurrentes a los modelos anteriores era la falta de continuidad: los vídeos parecían montajes inconexos, como sueños mal editados. Eso ha cambiado. Sora 2 puede mantener la coherencia entre distintos planos. Si pides una escena en la que una mujer con abrigo rojo entra en una cafetería y se sienta junto a la ventana, verás el mismo abrigo, el mismo peinado, la misma luz, incluso si la escena tiene tres tomas distintas.
Además, puedes elegir estilos visuales. Desde animación tipo anime hasta un look cinematográfico digno de Hollywood. Y lo más interesante: puedes mezclar estilos sin que se rompa la narrativa. Esto abre posibilidades inmensas para cineastas independientes, diseñadores y creativos de publicidad.
Una red social donde los usuarios protagonizan sus propios clips
La otra mitad del lanzamiento es la app Sora. Solo disponible por ahora en iOS (en EE.UU. y Canadá, y mediante invitación), funciona como una red social de vídeos generados por IA. Pero no se trata de ver vídeos, sino de crearlos, remixarlos y compartirlos. El usuario puede pedir vídeos por texto —como “muéstrame un atardecer surrealista en Marte”— o puede reutilizar clips existentes y modificarlos.
La función más intrigante es Cameo, que permite escanear tu rostro y grabar unos segundos de vídeo para que la IA genere tu “doble digital”. A partir de ahí, puedes aparecer en cualquier clip, con tu voz y tus gestos. También puedes permitir que otros usen tu avatar digital, o limitarlo. OpenAI asegura que el control sobre la imagen sigue estando en manos del usuario. Aunque es difícil no imaginar un futuro lleno de dilemas éticos y legales al respecto.
¿Cuánto cuesta y cuándo llegará a España?
Actualmente, Sora 2 solo está disponible para quienes pagan el plan ChatGPT Pro, cuyo precio es de 200 dólares al mes, lo que equivale a unos 190 euros aproximadamente. Esta suscripción otorga acceso al modelo completo de generación de vídeo, aunque no garantiza acceso a la app social, que sigue siendo por invitación.
La aplicación Sora, donde se comparten los vídeos generados por IA, es gratuita pero solo funciona por ahora en EE.UU. y Canadá, en dispositivos iOS, y está restringida a quienes reciben invitaciones oficiales.
Para España, OpenAI ha anunciado que la expansión internacional está prevista para finales de 2025, con prioridad para Europa y Asia. Eso sí, deberá cumplir primero con los requisitos legales de protección de datos que exige la normativa europea. Mientras tanto, algunos usuarios han intentado acceder mediante VPNs, aunque eso tampoco garantiza la entrada, ya que se exige una cuenta verificada y la invitación correspondiente.
¿Un primer paso hacia mundos simulados?
Más allá del entretenimiento, OpenAI parece tener ambiciones mayores. El objetivo final no es solo generar vídeos, sino simular realidades completas. Con suficiente coherencia, estos mundos podrían evolucionar en tiempo real, y quizás, algún día, permitir experiencias interactivas en las que el usuario viva dentro de una narrativa creada por IA.
Sora 2 es un paso firme en esa dirección. Un sistema capaz de imaginar y dar forma a fragmentos del mundo, con creciente precisión, y de poner esa capacidad en manos de millones de personas. No es solo una herramienta creativa. Es una ventana al futuro.